Dr. Ezquerra. Cirugia Plastica. Santander
 
 
Reduccion de mamas
La reducción de mamas o mamoplastia de reducción es un procedimiento quirúrgico para disminuir el tamaño de las mamas, mediante la extirpación de grasa, tejido mamario y piel, haciéndolas más pequeñas, ligeras y firmes. Además puede reducir el tamaño de la areola. Las mujeres con mamas grandes pueden presentar algunos problemas debidos a este exceso de peso, como el dolor de espalda y de cuello, irritaciones de la piel debajo de la mama y problemas respiratorios. La finalidad de la mamoplastia de reducción es proporcionar a la mujer unos pechos más pequeños y con una forma más proporcional al resto de su cuerpo.
¿Quién es el candidato ideal para someterse a una reducción de mamas?
 
La reducción de mamas se realiza generalmente para aliviar un problema físico, mas que por motivos puramente estéticos. Muchas mujeres que se someten a esta intervención están preocupadas por el excesivo volumen de su pecho que interfiere con muchas actividades y causa molestias físicas. En la mayoría de los casos se espera hasta que el pecho se haya desarrollado completamente, aunque puede realizarse antes si los problemas físicos son muy importantes.
La cirugía y la anestesia
La cirugía de reducción mamaria se realiza en un quirófano, dentro de una clínica u hospital. Suele ser preciso el ingreso, dándose el alta al día siguiente en el caso del aumento mamario y la mastopexia, y a los 2 ó 3 días en el caso de la reducción.
La cirugía se realiza bajo anestesia general, permaneciendo el paciente dormido durante la operación.
Una reducción mamaria dura entre 2 y 3 horas, aunque en determinados casos puede alargarse. Existen diversas técnicas, pero generalmente las incisiones tienen forma de ancla colocándose alrededor de la areola, en una línea vertical hacia abajo desde la areola y en una línea horizontal en el surco que hay debajo del la mama. A través de estas incisiones se extirpa el exceso de piel, grasa y tejido mamario y se recoloca la areola y el pezón en su nueva posición; en algunos casos se puede asociar liposucción. En la mayoría de los casos la areola se mantiene unida a sus vasos sanguíneos y a su nervios, manteniendo la sensación normal o casi normal; sin embargo, en casos de grandes reducciones puede ser necesario separar completamente la areola y situarla en su nueva posición. Tras la cirugía se colocan unos tubos de drenaje y un vendaje alrededor de las mamas.
Después de la cirugía
Tras la cirugía de mamas es normal encontrarse algo cansada unos días, pero podrá hacer vida casi normal a las 24-48 horas. La mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación prescrita por su cirujano plástico. El vendaje o los apósitos serán retirados en unos días, siendo sustituidos por un sujetador especial, que deberá llevar de la manera que le indique su cirujano. Es normal tener una sensación de ardor en los pezones durante las dos primeras semanas.
Tras la reducción puede ser normal tener una disminución de sensación en los pezones; esta situación es generalmente temporal. El edema no cede completamente hasta las 3 ó 6 semanas.
Tras una reducción mamaria podrá volver al trabajo en 1 ó 2 semanas, aunque en pocos días podrá hacer vida casi normal. Debe limitar las actividades físicas fuertes durante unas semanas, hasta que se recupere de la operación. Es normal que aparezcan pequeñas costras o un poco de líquido a través de las incisiones. Su cirujano plástico le irá viendo durante los meses siguientes a la cirugía para ver la evolución. Si tuviese alguna molestia entre visitas o alguna duda sobre lo que debe o no hacer, no dude en llamarle.
¿Existen riesgos? ¿Hay garantías?
La cirugía de reducción de las mamas es una técnica segura, siempre y cuando sea realizada por un cirujano plástico cualificado. Sin embargo, como en cualquier operación siempre pueden existir complicaciones y riesgos asociados.
La reducción mamaria dejan cicatrices permanentes y visibles, aunque disimulables bajo el sujetador o el bikini. Los problemas de cicatrización son más frecuentes en fumadores. Algunos pacientes pueden experimentar una disminución parcial de la sensibilidad del pezón.
 
Los resultados
Es importante recordar que tras una reducción las cicatrices son importantes y permanentes, aunque su cirujano plástico hará lo posible por que se noten lo menos posible. Con el tiempo, las cicatrices irán notándose menos.
Tras una reducción mamaria pasarán unos meses hasta que sus mamas adquieran el aspecto definitivo; aún así, las mamas cambiarán ante los estímulos hormonales normales, el embarazo o los cambios de peso. Puede necesitar algo de tiempo hasta acostumbrarse a su nueva imagen corporal. Si sus expectativas son realistas usted estará muy satisfecha con el resultado de la reducción de mamas.